Muy rico en proteínas y bajo en calorías, el marisco es un ingrediente que se puede incluir sin problema en las dietas para perder peso.   Aparte de ofrecernos valiosos nutrientes que nos ayudan a gozar de buena salud, el

Muy rico en proteínas y bajo en calorías, el marisco es un ingrediente que se puede incluir sin problema en las dietas para perder peso.

 

Aparte de ofrecernos valiosos nutrientes que nos ayudan a gozar de buena salud, el marisco se caracteriza por su riqueza en agua y su bajo contenido en grasas. Si observamos las tablas con los valores nutricionales de los diferentes mariscos, veremos que, de promedio, 100 gramos de producto nos aportan menos de 100 calorías. Por este motivo, son uno de los ingredientes estrella en muchas dietas.

Eso sí, para poder tomarlos con tranquilidad cuando queremos adelgazar, es muy importante que los preparemos de forma correcta. Veamos algunos consejos:

Evitar largas cocciones y frituras.El exceso de exposición al calor destruye gran parte de los nutrientes y las frituras suman grasas y calorías innecesarias.

Mejor a la plancha o al horno.Son opciones excelentes para preparar un plato ligero. Nos permiten aprovechar todo el sabor del marisco y elaborar recetas deliciosas con poca grasa, como unas brochetas de langostinos o unos gambones al horno.

Cocinar a la sal.Es una alternativa estupenda para quienes están a dieta. Con este método, el marisco se cuece en su propio jugo y, además, la sal absorbe parte de las grasas que contiene el alimento. El resultado, como en nuestra receta de gambones a la sal, es un plato jugoso, con un sabor marino auténtico y muy ligero.

De acompañamiento, alimentos ricos en fibra. Por su alto contenido en proteínas de alta calidad, el marisco nos ofrece una cierta sensación de saciedad. Para potenciar este efecto, una muy buena idea es servirlo acompañado de alimentos ricos en fibra, como verduras, arroz, pasta, frutos secos, semillas… Por ejemplo, un salteado de verduras y calamares a la plancha o una ensalada de arroz con langostinos son entrantes la mar de ligeros y saludables. Y, si preferimos optar por un segundo o incluso un plato único que nos ofrezca pocas calorías, podemos recurrir a un wok de pasta y marisco o a unos espaguetis con langostinos al ajillo.

Cuidado con las salsas. Algunas aportan mucho sabor al plato, pero también aumentan de forma espectacular las calorías. Si queremos controlar nuestro peso, lo mejor es optar por alternativas más ligeras. semantic database . Los cítricos son, sin duda, uno de los mejores aliados para aderezar el marisco. Por ejemplo, unos gambones al horno aderezados con ralladura de naranja, están deliciosos.Y, para quienes prefieran los sabores más fuertes, el ajo, la guindilla o el jengibre son ingredientes que pueden añadir sabor a las recetas sin incrementar su aporte energético.

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