Poner agua a hervir e incorporar el queso
Ponemos un cazo al fuego con los 200 ml de agua y, cuando arranque a hervir, ponemos el queso y dejamos que se disuelva.

Pasar la mezcla por el chino
Pasamos la mezcla de agua y parmesano por el chino y la reservamos. De esta manera obtenemos lo que se llama suero de parmesano. Ponemos una olla con agua y sal a calentar.

Picar la rúcula
Picamos la rúcula y reservamos unas hojas para decorar el plato.

Sazonar y marcar los gambones
Ponemos una sartén al fuego con un chorro de aceite y, mientras se calienta, sazonamos los gambones.
Marcamos los gambones por los dos lados y los reservamos.

Saltear la rúcula con el sésamo
En la misma sartén, salteamos la rúcula picada con el sésamo y le añadimos el suero de parmesano hasta que arranque a hervir.

Incorporar los gambones
Cuando esté hirviendo, bajamos el fuego al mínimo e incorporamos los gambones.

Cocer los parpadelle
Hervimos los parpadelle en el agua, que ya debe estar hirviendo.

Saltear la pasta y servir
Cuando esté al dente, la escurrimos, la pasamos a la sartén, salteamos todo el conjunto y ya la podemos servir.