El cardo  es una verdura de invierno cuyo sabor un poco amargo la convierte en un complemento estupendo para los platos principales. A continuación te desvelamos 10 curiosidades que no sabías sobre esta verdura rica en calcio y fuente de

El cardo  es una verdura de invierno cuyo sabor un poco amargo la convierte en un complemento estupendo para los platos principales. A continuación te desvelamos 10 curiosidades que no sabías sobre esta verdura rica en calcio y fuente de minerales como el potasio, el , sodio, fósforo, hierro y selenio.

  1. El cardo (Cynara cardunculus) es una hortaliza de invierno. La planta pertenece a la familia de las asteráceas, nombre que proviene de las flores con forma de estrella que desarrollan. Del cardo se comen sin embargo sus tallos, llamados pencas.

 

  1. Se cultiva en climas templados, como su prima la alcachofa, y al igual que aquella alcanza en invierno su punto óptimo de consumo. Pueden crecer hasta los dos metros de altura, y requiere que el agricultor lo tape durante su desarrollo para evitar que el tallo se ponga verde y aumente su amargor.

 

  1. Hay que comprarlos lo más blancos posibles y que pesen con ganas, ya que en ocasiones las pencas están huecas por culpa de algún insecto que se ha dado un festín antes de la recolección.

 

  1. Su contenido calórico es de solo 20,4 kilocalorías por cada 100 gramos. Aporta minerales y vitamina C, ayuda a la digestión y es diurético. Suele recomendarse a personas diabéticas.

 

  1. El cardo era apreciado como ingrediente culinario en Grecia y en Roma, donde se preparaba como un manjar para las clases altas. Apicio incluye varias recetas en su famoso tratado De re coquinaria, caso del cardo hervido con pimienta, comino, garum y aceite.

 

  1. Su flor es muy apreciada como cuajo para quesos artesanos.

 

  1. Cocinar el cardo requiere cierta paciencia. Primero hay que lavarlo bien. Después, retirar las partes duras y los filamentos de las pencas, tirando con suavidad desde un extremo del tallo para sacarlos de una vez como si fueran hilos. En tercer lugar, y una vez troceados, conviene escaldarlos para quitarles su primer amargor. Muchas recetas antiguas recomiendan de hecho cocer el cardo en dos aguas consecutivas para asegurarse un resultado agradable. Hay quien añade sal y limón al agua de cocción (o harina) para reducir la oxidación y atenuar el sabor brusco con el que llega del campo. Sobre el tiempo total de cocción, depende de la planta, pero ronda la media hora.

 

  1. El cardo es un plato tradicional de Navidad en Aragón, y también en Navarra y La Rioja, normalmente cocinado con almendras. Sin embargo, es un alimento muy versátil en la cocina, que matrimonia bien con todo tipo de ingredientes. Por ejemplo, los escabeches de caza.

 

  1. Resulta perfecto para cocinarlo con moluscos, pues el sabor salino de almejas o mejillones combina a la perfección con la suavidad del cardo. Una buena salsa verde reúne tierra y mar de maravilla.

 

  1. También el cardo relleno de gambas es una receta celebrada en muchos restaurantes. El cardo siempre recibe con buen ánimo el picante, y en esta receta especialmente.

 

¿Sabías alguna curiosidad más sobre esta verdura invernal? Mientras tanto, te dejamos esta receta de cardos con gambones Grand Krust y almejas, ¡qué la disfrutes!

 

Si lo prefieres, puedes ver el paso a paso de la receta haciendo clic en el siguiente enlace.

 

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